ACCIÓN DE LOS PRINCIPIOS ACTIVOS

P-SINEFRINA (Naranjo Amargo):

La sinefrina puede darse en tres isómeros distintos (compuestos que tienen la misma fórmula molecular pero diferente fórmula estructural, y por tanto diferentes propiedades). La P-sinefrina, es la forma de sinefrina más conocida y utilizada en dietética para el control de peso. Es un protoalcaloide obtenido de manera natural de la naranja amarga.

Esta sustancia ha sido estudiada por múltiples investigadores deportivos y nutricionales debido a su capacidad para aumentar la pérdida de grasa en estado de reposo, reducir el apetito, mejorar el rendimiento y mantener el tejido muscular en condiciones de déficit calórico.

Existen evidencias sobre el aumento de combustión de grasa en el deporte (Ratamess et al 2016). Aunque las mayores evidencias científicas que existen sobre la suplementación con P-sinefrina recaen en su capacidad para aumentar la lipólisis, la tasa de oxidación de ácidos grasos durante el ejercicio, así como la tasa metabólica basal. Estudios publicados (Stohs et al 2011) demostraron que 50 mg de p-sinefrina pueden aumentar la tasa metabólica en 65 kcal en relación con un placebo (mediciones realizadas en ayunas durante 75 minutos).

La P-sinefrina es capaz de actuar selectivamente en los receptores adrenérgicos beta 3, lo que la convierte en un suplemento efectivo como estimulante de la resistencia, del sistema nervioso y como termogénico, sin los efectos secundarios que suelen estar asociados a los receptores adrenérgicos, como la hipertensión y taquicardia.

FASEOLAMINA (JUDIA BLANCA):

Dentro de las sustancias que contribuyen al control de peso, podemos encontrar la faseolamina, muy apreciada entre aquellas personas interesadas en buscar productos de origen natural para cuidar la línea. El origen de esta sustancia se encuentra en las vainas de las judías blancas.

El mecanismo de acción de la faseolamina consiste en inhibir la enzima alfa-amilasa producida por el páncreas, que es liberada al intestino delgado tras la ingestión de comida. La acción de esta enzima es la transformación del almidón para convertirlo en glucosa, la cual atraviesa la barrera intestinal hasta llegar al torrente sanguíneo. De este modo, la faseolamina bloquea este proceso haciendo que los carbohidratos ingeridos no sean absorbidos e impidiendo que realicen su aporte calórico.

Los estudios vinculados a la absorción de harinas demuestran que el consumo de faseolamina reduce la absorción de las calorías del almidón, aunque los resultados varían dependiendo de cada individuo: tanto de sus características fisiológicas como de su estilo de vida y sus hábitos de alimentación. Conviene recordar que su actuación se limita a las calorías presentes en los alimentos ricos en hidratos de carbono (azúcares).

MANGO AFRICANO:

El mango africano es una fruta pulposa y de intenso sabor que tiene muchos beneficios para el organismo y propiedades útiles en el control de peso, es decir sirve para adelgazar.

Los estudios clínicos han demostrado, que el extracto de Mango Africano ayuda al cuerpo a perder peso de una forma natural. Esta fruta provoca un aumento del gasto calórico, por lo tanto, un mayor consumo de la grasa acumulada de reserva, especialmente en la zona abdominal y caderas.

Al mismo tiempo esta magnífica fruta, ayuda a controlar el apetito gracias a su función reguladora de la leptina, que es la sustancia mensajera que informa al cuerpo que ha tenido suficiente comida.

A medida que una persona aumenta de peso, los niveles de leptina de su cuerpo se reducen considerablemente; como resultado, los antojos y las ganas de comer se incrementen sustancialmente. Al tomar Mango Africano, se aumentan los niveles de leptina del cuerpo, provocando la disminución del apetito. Así el cuerpo come sólo lo necesario.